por el chistoso de la diócesis Nitocás Tucoño
Una muchacha va donde un cura a confesarse:
- Padre, quiero confesar que mi novio me toca el ombligo.
El cura le responde:
- Pero eso no es pecado.
- Padre, es que el ombligo me lo toca por dentro.
- Pero eso no es pecado.
- Padre, es que el ombligo me lo toca por dentro.
"Ilustrado por el Vengador Anónimo, diosnoslibre"
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