Habiendo visto que el número de visitantes ha descendido en los últimos tiempos (a pesar de el Mundial) EL PIS se ve obligado a apelar a la crónica roja para recuperarse.
(EL SIGUIENTE ARTÍCULO PUEDE HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR)
Aún no había caído la noche cuando retornaba a su hogar Cata, luego de pasear por el barrio donde es conocida y apreciada por todos. Lejos estaba de su pensar que desde hacía tiempo la venía acechando un incalificable ser, conocido en su ambiente como Ringo. Parapetado tras unos arbustos esperó que Cata pasara y de un salto se puso a su lado. Cata se sorprendió pero sin tiempo para huir quiso oponer resistencia. El inadaptado consiguió acorralarla muy habilmente, habilidad seguramente obtenida en el diario trajinar de su perdida conducta. Y a pesar de la diferencia de tamaño, que a Cata no le sirvió de nada, el inmoral la violó en plena calle y quizás a la vista de más de un transeunte que, como siempre, no se atrevió a intervernir.
La nota gráfica de Daniel Selátraga es más que elocuente.
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