Cada vez más cerca de ser campeones mundiales. ¡Qué lejos están ya las primeras notas de Trancazo cuando las eliminatorias!
Pues ahora más que nunca se impone la prevención y promoción de Salud en nuestra castigada población. Los galenos vinculados a este periódico nos han confirmado que el estrés, nerviosismo y euforia que se notó en los espectadores de los partidos de la selección pueden generar grandes y graves enfermedades.
El grupo de tareas médicas de EL PIS, prigundo siempre, pone a disposición de toda la población (la que nos lee y la no sabe quién carajo somos: así de bien actuamos) este programa de prevención de las enfermedades cardiovasculares y otras para los dos próximos partidos de la Celeste.
Lo primero es tratar de definir en qué grupo de espectadores se encuentra Ud.
a) Vió todos los partidos, incluso pidió licencia sin goce de sueldo para el del viernes pasado, le habla a la televisión y hace movimientos con la cabeza y el cuerpo mientras observa la jugada.
b) Vió los partidos (casi todos) pero critica a Suárez porque no la pasa o a Lugano porque sube a cabecear pero no sabe distinguir un offside de un corner
c) El viernes 2 de julio a las 18:00 preguntaba al que iba al lado suyo en el ómnibus: "Y ahora, ¿elecciones de qué hay?"
Si Ud está en el grupo a) continúe la lectura. Si Ud se asimila al grupo b) vaya preparando la picada y haciendo los mandados para el martes que es candidato seguro a hacer esas cosas mientras los otros miran el partido. Si Ud se considera integrando el grupo c) no pierdo el tiempo: hay una revista muy linda para Ud que sale con el diario El Conservador.
En segundo lugar le aconsejamos algunas medidas previas: tómese la presión antes de empezar el partido. Si su presión es igual o superior a 20 la máxima, túpase las orejas con estopa, cálcese una media bariloche en la cabeza y enciérrese en el baño. No le aconsejamos estar cerca de un televisor.
Consejos para mirar las jugadas peligrosas:
- Dude, siempre dude; no recuerde si Uruguay tira para la Amsterdam o para la Colombes, ignore si juega con una camiseta celeste, blanca o naranja.
- Recuerde que a veces las pelotas pegan afuera de la red y la mueven igual que pegando adentro.
- No trate de hacer que el árbitro nos favorezca; ellos no juegan ni aunque les pasen la pelota
En caso de que Uruguay meta un gol:
- Respire profundo, aguantando el aire.
- No alce los brazos al cielo que eso restringe su capacidad respiratoria.
- No salte en su lugar ni se aparte de la silla
- Compruebe que el gol sea validado por el árbitro. Lo mejor es corroborar que le equipo contrario se dispone a sacar desde el medio de la cancha
- Trate de no ser embestido ni apretujando por su ocasional vecino espectador
- Cuando los que están mirando el partido con Ud hayan quedado roncos de gritar, largue despacio el aire que aguantaba como soplando suavemente una vela de cumpleaños, aplauda cinco o seis veces y diga (no muy fuerte) "¡Albricias! Hemos conquistado la portería adversaria. Eso nos pone en ventaja con vistas a la final"
En caso de que sea Holanda quien meta el gol:
- Respire profundo, aguante el aire, piense en Maracaná en el '50, felicite al delantero holandés por la magnífica maniobra.
- Séquese las lágrimas
- Convénzase que al final es sólo un partido de fútbol y que peor es la guerra.
Instantánea de nuestro fotógrafo Daniel Selátraga que capta el preciso momento en que un renombrado galeno de El Pis (del Programa "Valores" de nuestro periódico) procede a reanimar a un hincha celeste -luego de la picada de Abreu- que había prometido tirarse al agua.
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