LO COMENTARIO SINTERNO

por El Tordo (alumno dilecto de Peloduro, mal que les pese)

"¿Adónde vamo sair a parar?" se pregunto la Rubia 'e mi mujer un día que no sequivocamo del onimu que tomamo y andábamo por la Cru de Carrasco. Y viene al caso porque neste preciso momento de la atualidá las cosa han sido tan poco perpetua que no sabemo ni que pasa.
A ninguno de lo samable letore desta crónica periodística se le puede escabuyir del razonamiento de cada uno y cada cual, que nada es como ante pero que algunas cosa son bastante pior y que nosotro semos los responsable de esto no hay duda.
Todo nosotro tamo sasustado del cariz de la violencia en el deporte y de sus consecuencia. ¿A quién se le puede ocurrir que pa' ver un partido de fóbal cualuncue se tengamo que tener zona de exclusión como en Irak (mala comparación)? Y cuan enfermo sestaremo cuando lo sespetadore mismo sagarran a roscazo antes, durante y despué. Yo mi acuerdo cuando botija íbamo a ver desde la reserva pa' delante como si fuera una cinta en continuado en el biógrafo del barrio y la palabrota más cochina era "Andá, cuervo de mierda" y después pedían disculpa a las mujere que lo rodeaban con mala cara, un suponer. Todo ha cambiado: en lo sónimu de ante habían cartele que decían "No salivar" y ahora a la salida del Estadio te lo hacen puré ganen o pierdan. La violencia es protagonista: lotro día, a la salida del liceo, le pegaron una piña a una pobre gurisa en Maldonau. Ysalió en la tele mostrando el labio hinchau con repercusión nacional. Haciendo eso ¿no le estaremo dando viento al fuego? Antes te caías de la bicicleta, te raspabas la rodilla y la Vieja te lavaba con agua y jabón y de vuelta a la chiva y a jugar. Hoy te llevan al sanatorio, te hacen ver por el cirujano y si no le piden la tomografía seguro que lo denuncian por malprasis.
Creo que la fuerza de los cambio son nuestra, pa' bien o pa' mal. De nosotro depende que nos reconozcan por imbécile o no.

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