LO COMENTARIO SINTERNO

por El Tordo (con el respeto a Peloduro, maestro inalcanzable)

Habiendo terminado del todo completamente la seleccione nacionale se impone una reconsideración de los resultado u sea el corolario como supo bien decir mi maestro del periodismo escrito u hablado, Don Peloduro.

Porque mal podemo hacer si endispués de toda sesta votacione no agarramo la crítica y autocrítica y le damo de punta y pa’delante como la celeste, dios nos oiga en Sudáfrica. De más esta decir que es tan malo pensar que todo está horrible como decir que acá no ha pasao nada. Los que gloriosamente están meta festejar que salieron segundo y atrás (festejando no por mérito propio y personal de cada uno dellos sino por la desgracia sajena) cometen el mismo error de los que cierran lo sojo apretadamente y sueñan con otros tiempos. E’cir: se equivocan de realidá y la imaginan sigún quieran.

Y tamién están los que no les acomoda ninguna, con el perdón de los ninio que leen este periódico y que el Bocha me pide que no pongamo cosa serótica ni zafada que despué él tiene lío con su mujer. Porque no les sirve si a los candidato (ahora hay que decir a l@s candidat@s, pero a mi me cuesta lo del género ese así que seguiré escribiendo como ante). Decía que no les sirve si al candidato lo elegimo en un congreso, u en seleccione sinterna, u en la mesa de la política u en el plinario; u sea nada les sirve, siempre se podrá encontrar un pelo en la sopa como le decía a la Rubia, mi mujer, pa’ que cocinara de gorro con la pelambre que tiene. Si los candidato van diauno es porque van diauno; si van en montón porque van en montón. El votante se calienta y te agarra la papeleta y la corta en cuadraditos chiquito pa’ ponerla en el sobre y anula el voto, con lo caro que salió poder votar y no en plata, valga la aclaración.

Pero nada está del todo dicho, dijo el tartamudo, y recién empezamo sanalizar los hecho político sinterno y desta calesita no me viá bajar entuavía que hay cosa empila pa’ decir.

“Volveré y me ‘tarás esperando” le dije a mi mujer y fui a la carnicería a comprar churrasco de entraña.
Así que ya nos veremo