Ya no se puede ni siquiera ser Presidente. La maldita medicina, que todos los días inventa algo para encontrarte enfermo, ahora inventó el pico de estrés. Y yo, que creía en mi niñez que los picos eran de los pájaros, en el liceo aprendí que los picos eran de las montañas y en mi adultez que los picos eran de presión. Y ahora (siempre se aprende) encuentro que los picos son de Estrés.
Pero ¿como reconocer si uno, como el mismísimo Tete Musica, está afectado por un pico de estrés? He aquí una fantástica ayuda elaborada por el Grupo de Tareas Médicas El estetoscopio sordo que permite, con facilidad, darnos cuenta si estamos en el selecto grupo de los estresados.
1. Dormimos una o dos horas y al despertarnos tenemos escarcha en uno de nuestros ojos por haber cerrado solo el otro.
2. Cuando nos vamos a peinar frente al espejo nos damos cuenta que nuestra imágen ya se ha ido corriendo para otro destino.
3. No podemos tomar mate porque la boca la tenemos ocupada con el teléfono de base, el celular, dos cigarrillos y una fainá de orillo de la noche anterior.
4. Por tercera vez en la mañana nos olvidamos de que tenemos que ir al baño a hacer pichí.
5. Aseguramos que no estamos nerviosos ni alterados cuando nos ayudan a bajar del modular en el que nos estamos columpiando.
6. Firmamos documentos internacionales en el baño.
7. Nuestra mascota (puede ser la mismísima perra Manuela) nos ordena los zapatos por color.
8. Nos levantamos de la cama antes de habernos acostado.
© Foto: Hurtado
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