Por Trancazo
Tenemos intactas las chances de ir al Mundial de Sudáfrica que teníamos cuando comenzó la Eliminatoria: casi ninguna.
Nos descuidamos en aspectos básicos, los brasileros cuando llegaron fueron a reconocer el piso del Estadio, los nuestros, que juegan por ahí afuera, también no lo hicieron y entonces pasa lo que pasó: Viera no sabía del pocito maldito del área y… adentro. Por otro lado, siempre estamos diciendo que hay que ponerle el pecho a las dificultades que fue lo que hizo Viera, nadie le dijo que le pusiera las manos.
¡Qué frío que hacía en el Estadio! Y en un alarde de patriotismo (todavía no reconocido) viendo a toda esa gente muriéndose de frío, ¿qué hizo Sebastián Viera? Nos calentó a todos en un segundo con el baile del pechito.
"Brasil es un equipo que no te perdona". ¡Qué nos va a perdonar si nosotros no le hicimos nada!
"Pagamos caro los errores". Acá muchachos nos estamos equivocando mucho; paguemos caro los aciertos y nada por los errores. ¡Compramos errores y todavía los pagamos caro, con razón el precio de las entradas!
"Recibimos un gol que no esperábamos". "Encontraron los goles cuando menos los esperábamos". Aquí se refuerza la idea de que estamos fallando en los fundamentos: según establece la FIFA y la experiencia mundial de miles de partidos, es muy normal que ocurran goles durante los partidos, por lo que es aconsejable, una vez que empieza el partido, estar atentos a los goles que pueden querer hacer los contrarios. Según nos confirmaron nuestras fuentes, los brasileros, así como otros rivales, vienen con intenciones de hacer goles contra nosotros durante el transcurso del partido. ¡Adonde vamos a llegar! Si no nos avisan, ¿cómo vamos a esperar ese comportamiento tan inusual? ¿Dónde se ha visto? En otros deportes más nobles y caballerescos se avisa; por ejemplo en el ajedrez, se declara "Jaque" cuando se pretende comer al rey, y en la escondida, se anuncia "Salgo" cuando se comienza la búsqueda.
"Uruguay siempre buscó el arco rival". Otro problema inmenso. No puede ser que los jugadores se pasen todo el partido buscando el arco rival cuando hasta un botija chico lo encuentra enseguida aunque sea la primera vez que va al Estadio. ¡Muchachos, el arco rival es esa estructura pintada de blanco que está detrás del golero de ellos!
"En el primer tiempo superamos al rival pero en el segundo tiempo equivocamos los caminos", dijo el DT. Para quienes no entienden esta reflexión del Maestro les aclaramos que se debe estar refiriendo a que en el primer tiempo los superamos en la cantidad de "saques desde el círculo central", esa emotiva ceremonia que se cumple en el centro de la cancha donde desde una prudente distancia los rivales observan como hacemos un pase corto. La otra reflexión es transparente para todos los que vimos el partido; claramente el juez, cómplice descarado de los visitantes, ordenó que Uruguay cambiara de posición en relación a la del primer tiempo. Los jugadores acusaron la aviesa maniobra; cuando ya estaban por encontrar el arco rival… ¡zácate!, cambio de cancha y de vuelta a empezar la búsqueda. ¡No hay garantías!
Declaró el Maestro: "En el fútbol siempre se asimila la entidad de las derrotas por el marcador, en otros equipos he perdido por diferencias mayores". ¡Vamos todavía!¡Todavía faltan muchos partidos, todavía podemos alcanzar resultados que el Maestro ya ha sabido lograr con otros equipos y seguramente en breve lo logrará con la Selección!
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