Parque Lecocq e IMM realizan trueque con animales

Levantado por el Juancho Aorillas

"Dos pavos reales fueron cambiados por un freezer. El mecanismo de la permuta le permitió al zoológico conseguir una cámara de frío, tractores y motos"

La intendencia de Montevideo aprobó este lunes el trueque de dos pavos reales del parque Lecocq por una heladera Panavox, frío seco, con freezer, para el comedor de los 22 empleados. Según explicó al diario El Conservador el director del parque el trueque fue autorizado porque hay excedente de pavos reales (tienen 40) y a la vez, un chacrero de la zona estaba interesado en tener dos animales. El jerarca explicó que la normativa vigente no permite vender sino donar o canjear los animales por lo que se realizó el trato. No es la primera vez que se registra un trueque de estas características en el parque Lecocq. Por esa vía obtuvo dos tractores, motos, una cámara de frío y herramientas a cambio de lotes excedentes compuestos por ciervos, cabras, llamas y muflones. "Cuando no tengo la plata, tengo que salir a rebuscármela con lo que tengo", se excusó el director. Antes del inicio de esta práctica los animales que sobraban eran donados a otros zoológicos del interior.

Dado el éxito de las permutas realizadas, la Intendencia pretende ahora canjear a Mabel Lolo por algún otro animal.

• Al presidente de ADEOM por algún ofidio menos venenoso.
• No se descarta canjear a la actual intendenta por alguna heladera (Sendic dixit).
• También se encararía el canje de 5000 o 6000 funcionarios de la comuna capitalina por un casal de mandriles, que consumen menos y realizarían la misma cantidad de tareas.
• El ex director de casinos municipales seria donado a un casino de Las Vegas para montar un show de ficción en donde se cuenta la absurda historia de un casino que da pérdidas.
• El canje del Palacio Municipal estaría por concretarse con una conocida empresaria del este, llamada "Naná". Esta empresaria se interesó en la propiedad, porque en realidad no le cambiaría el destino actual. Todos los montevideanos ya saben que la intendencia es un quilombo, lo que agilizaría la negociación.