por nuestro politólogo militar Mínimo Gur Méndez (el hermano menor de Máximo)
La pregunta del momento es cuando es la época de poda de los Rosales. Porque la verdad es que el mentado general se las está buscando.
Sucede que, por mandato constitucional, los militares no pueden hacer otra cosa en política que votar. Cosa que no hemos tenido en cuenta nosotros (ni ellos tampòco) porque por eso mismo se les podría haber juzgado a absolutamente todos luego de su pasaje por el protagónico Proceso Cívico - Militar. Y sucede que el General de las rosas no encontró mejor cosa que dar opinión sobre una paparuchada: la Ley interpretativa de la Ley de Aquí-no-pasó-nada. No se trata de una opinión anodina sobre el precio del asado o la posibilidad o no de tener patente única de automóviles. El General se despacha con la Ley de Aquí-no-pasó-nada; de que es mejor dejarla así; que al fin y al cabo ya se votó por su anulación y los que así lo hicieron no llegaron al 50% más uno. Es grave que el tipo que tenga todo el poder del ejército en las manos ande dando opiniones a los legisladores sobre qué es lo mejor de hacer.
Pero mucho más pior es que no haya guardado un respetuoso silencio y se hubiera comido las palabras cuando defiende al General Desalmao, implicado en la muerte de Nibia, diciendo que confía en que Desalmao demuestre su inocencia que quiere decir que no se pueda demostrar su culpabilidad a 36 años de ocurrida la tragedia y con 36 años de escombros arrojados sobre la misma para borrar toda huella.
Hagamos un ejercicio de imaginación. Tomemos el 173 frente al IPA. Miremos cualquiera de las muchachas que suben al ómnibus y que rondan los 24 años. Elijamos la más menudita. Imagínenla que no está ni estuvo nunca armada, que nunca fue violenta y que su delito fue estar contra del Golpe de Estado. Imagínenla muerta a las pocas horas, en un cajón cerrado y con prohibición de ser abierto. Sigan imaginando que desde aquel lejano junio del '74 hasta hoy seguimos obteniendo por respuesta "No sé que pasó".
Evidentemente el General de las flores debería haber guardado un respetuoso silencio.
PD Pero si hay algo más paradójico aún es que los argumentos del General florido son los mismos que los del senador tataranieto del revolucionario blanco de Cerro largo. El que entienda algo que por favor nos escriba
elpis.valizas@gmail.com
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